El restaurante Wellbourne Salardú: “Un hogar lejos de casa”

El restaurante Wellbourne de Salardú en la Val d’Aran está ya en funcionamiento desde el pasado 6 de diciembre. Ben Rolls, el interiorista británico a cargo del diseño, explica cómo los materiales y la distribución del espacio transmiten, al mismo tiempo, la sensación de exclusividad y la de sentirse como en casa en tres ambientes muy diferentes donde la gastronomía es muy variada.

El restaurante Wellbourne Salardú es todo un oasis para los aficionados a los deportes de invierno de la nieve. Su confortabilidad lo convierte en el lugar perfecto donde disfrutar de un buen restaurante que ofrece tres espacios diferentes donde relajarse y almorzar o cenar después de una sesión de esquí.

“La idea detrás del Wellbourne Salardú es hacer sentir a los visitantes que estamos en casa aun estando lejos” dice Ben Rolls. “Es un lugar perfecto para venir en familia y disfrutar de una comida en el espacio Après Ski a precios asequibles o simplemente hacer un café en un ambiente muy acogedor. A la vez, la sala Charles Packe ofrece un menú degustación en un espacio separado y donde se respira la alta cocina”.

El restaurante localizado a tan solo tres kilómetros de las pistas de esquí de Baqueira Beret en el pueblo de Salardú cuenta con una decoración en madera y piedra que plasma lo mejor de la zona. “Cuando llegamos hace un año estuvimos observando cuál era el espíritu que se respiraba en la Val d’Aran. Nos dimos cuenta que los turistas buscan poder reunirse con la familia y los amigos tras las intensas jornadas en pistas, para disfrutar de la comida y comentar el día. Cogimos esa idea y adaptamos los espacios amplios del Wellbourne para que todo el mundo se sienta muy cómodo”, explica Rolls.

“Cada detalle y acabado han sido muy trabajados y Rolls destaca los amplios ventanales que dejan pasar gran cantidad de luz en unas vistas al río Garona e incluso al Aneto que cortan la respiración” afirma el interiorista británico. De esta manera, lo que una simple comida se convierte en una experiencia relajante, en la que los clientes encuentran un lugar donde refugiarse del frío mientras disfrutan de las vistas de las montañas más altas de los Pirineos.

3 ambientes con mucha personalidad

El restaurante dispone de mucho espacio, ya que ofrece tres zonas separadas: una gran sala familiar llamada Restaurante Après Ski con cocina en horario ininterrumpido de 13 a 23 h y precios populares con capacidad para 60 comensales y con un área con juegos para niños situada en el piso inferior que cuenta con zona para niños pequeños y un área con consolas y simuladores de circuitos de coches. La sala Charles Packe de alta cocina con un espacio de 36 plazas que ofrece un menú degustación a inspiración del chef, y espacios privados en el primer piso donde celebrar cumpleaños u otros eventos en los que se puede pactar un menú concreto para los comensales.

Durante la temporada de invierno, el restaurante en su zona Après Ski y el bar está abierto cada día al público de 13:00 a 1:00 h (la cocina cierra a las 23 h). En la sala Charles Packe de alta cocina los horarios son de 13:00 a las 15:00 h para almorzar y de 19:30 a las 22:00 h para cenar. Los clientes, además, pueden aparcar su vehículo en el amplio parking del restaurante y aquellos que prefieran no coger el coche, el restaurante les ofrece un servicio de transfer gratuito con Tesla (solo para las reservas de la sala Charles Packe).

El concepto e interiorismo del restaurante ha sido realizado por Ben Rolls, la dirección de proyecto por el arquitecto Jordi Pampols y la ejecución de obra a cargo del equipo de Seve Hernández.