Jon Rahm logró su cuarto título desde que en 2016 se hiciera profesional al vencer en el CareerBuilder Challenge, torneo incluido en el circuito de la PGA, victoria que tuvo que pelear en un mano a mano durante cuatro hoyos de desempate con el estadounidense Andrew Landry. Un fin de semana perfecto para el golf español después del título de Sergio García en Singapur.
El título le sitúa en el ranking mundial como número dos, adelantando a Jordan Spieth, y sólo por detrás de Dustin Johnson.
Sabedor de que la victoria estaba a su alcance Rahm no quiso sorpresas en su salida al Stadium Course del californiano campo de La Quinta. Para ello, trató de asegurar todos y cada uno de sus golpes para terminar los 18 hoyos sin fallos y con cinco birdies en su haber para sumar 67 (-5) impactos y un total tras las cuatro jornadas de 266, 22 bajo par.
Con semejante tarjeta el español logró distanciarse de la mayoría de sus rivales, no así del estadounidense Andrew Landry, que con con 68 impactos en su cuarto recorrido, en que logró cinco birdies y un bogey, consiguió igualar con el español y forzar el desempate.
Fueron necesarios cuatro hoyos, tres veces el 18 y una el 10, para dirimir qué jugador se llevaba la victoria final. Fue Rahm, con un birdie en el cuarto hoyo, el 18, el que finalmente pudo alzar los brazos como campeón del torneo, su segunda victoria en la PGA, tras la lograda el pasado año en el Farmers Insurance Open y la cuarta como profesional.