Cristina Gutiérrez sigue haciendo historia, completando su segundo Dakar
Carlos Sainz ha ganado su segundo Rally Dakar, primero con Peugeot, y es la culminación de un proyecto complejo tras mucha pelea en las dunas y en los despachos para diseñar el coche
El español Carlos Sainz (Peugeot) ganó este sábado el Dakar 2018, el segundo de su carrera deportiva, al terminar el rally con más de 43 minutos de ventaja sobre el catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota), segundo en el podio.
Sainz celebró su triunfo subido encima de su Peugeot tras terminar los 120 kilómetros cronometrados de la decimocuarta y última etapa del rally, cuyo tercer lugar en la clasificación general fuera para el sudafricano Giniel de Villiers (Toyota). El piloto madrileño volvió a ganar el Dakar tras haberlo hecho antes en 2010 al volante de un Volkswagen y después de cinco abandonos consecutivos en los años precedentes por averías o por accidentes que lo dejaron fuera de carrera.
La victoria de Sainz en este Dakar permite a la marca francesa Peugeot despedirse de la carrera con un triunfo tras haber anunciado que ya no volverá a participar en el rally el próximo año. El madrileño fue el único de los cuatro coches de Peugeot en el podio cuando al inicio de la carrera la marca francesa aspiraba a copar al menos las tres primeras posiciones, como hizo el año pasado gracias a la superioridad de su coche, un prototipo creado especialmente para el Dakar. Sin embargo, los pilotos franceses Stéphane Peterhansel, Sébastien Loeb y Cyril Despres, compañeros de equipo de Sainz, sufrieron una serie de percances a lo largo de la carrera que los dejaron fuera de concurso o sin posibilidades de victoria. Tras la última etapa, con punto de inicio y llegada en la ciudad de Córdoba (Argentina), Sainz se dirige al centro de la urbe, considerada la capital de los deportes de motor de Argentina, para ser coronado como el nuevo campeón del Dakar en el podio de meta.
Cristina Gutiérrez sigue haciendo historia, completando su segundo Dakar
Cristina Gutiérrez ha repetido la gesta de completar la prueba de rally más dura del mundo. Y lo ha logrado después de superar una última semana infernal, en la que apenas ha tenido tiempo de descansar. Este sábado tenía motivos de sobras para mostrarse eufórica en la meta de Córdoba (Argentina). «Parece que estoy soñando», repetía una y otra vez.
«Esta segunda semana ha sido durísima, una auténtica odisea en la que nos ha pasado de todo», reconocía Cristina Gutiérrez nada más culminar la última etapa. Algunos días llegó a conducir durante casi 20 horas seguidas, otros tuvo que ser remolcada por el camión de asistencia e incluso llegó a enlazar el final de una jornada con el inicio de la siguiente, sin margen para recuperar fuerzas.
Pero nada ni nadie pudo doblegar a una Cristina Gutiérrez que ha demostrado, una vez más, tener una moral de hierro y una increíble capacidad de sufrimiento. «En cinco días calculo que habré dormido poco más de dos horas… estoy que no puedo con mi alma», confesaba la burgalesa, todavía al volante de su Mitsubishi Montero preparado por ARC-Miracar dentro de la estructura de DKR Raid Service. Un coche prácticamente de serie que ha resistido al exigente recorrido de esta edición, la más dura de cuantas se llevan disputadas en Sudamérica.