Grandes resultados deportivos y organizativos durante el ciclo olímpico, que se acaba en 2018, a pesar de las ayudas públicas menguantes que han obligado una revolución interna en la Real Federación Española de Deportes de Invierno reduciendo la deuda y doblando la obtención de recursos propios para conseguir programas deportivos de alto nivel para los componentes de los equipos.
Desde septiembre de 2014 hasta la primavera de 2018, bajo la presidencia de May Peus España, los deportistas de la Real Federación Deportes de Invierno (RFEDI) han logrado romper con el maleficio de la falta de medallas en JJOO y Mundiales. Pero también se ha conseguido una mejora de los rankings FIS en alto nivel de la mayoría de los componentes de los equipos de la RFEDI, se ha aumentado en un 83% los entrenamientos en nieve y multiplicado por 3 el número de deportistas que se benefician de ayudas gracias a la RFEDI.
En declaracions del presidente de la RFEDI, Peus España, ha reconocido la gran implicación por parte de por todos los miembros de la federación y el incremento de las ayudas al mundo de la nieve, pero ha matizado que todavía queda camino por recorrer: “La clave del éxito en la Federación ha sido la profesionalización de la misma. Estoy orgulloso del equipo y proyecto creado. Los distintos agentes de la nieve nos han ofrecido un inmenso apoyo y reconocimiento al trabajo, y eso nos motiva mucho, pero creemos que es necesario esforzarse en mejorar algunas debilidades que tenemos aun en los deportes de invierno españoles. Todavía hay mucho por hacer y mejorar, tenemos muchas ganas de remangarnos y enfrentarnos a los nuevos retos. Estábamos en deuda con el deporte español, la medalla Olímpica y los excelentes resultados deportivos obtenidos devuelven el reconocimiento a los deportes de inviernos en nuestro país”.
Detrás de estas cifras se encuentra un arduo trabajo de parte de un equipo de profesionales comprometidos con el deporte que colaboran día a día para mejorar todavía más los futuros resultados. A pesar de enfrentarse a una considerable rebaja de la subvención pública, la federación ha afrontado de una forma estratégica cada uno de los desafíos para obtener más con menos. ¿Cómo lo ha conseguido?
Reto económico constante
La subvención ordinaria acumulada a la RFEDI se ha reducido un promedio del -36% en el ciclo olímpico de PyeongChang correspondiente a 2014-2017 con respecto al de Sochi de 2010 a 2013. Como detalle destacar que la asignación a los deportes de nieve en 2017 respecto a 2011 se redujo a la mitad, concretamente un -51% pasando de 3.478.000€ en 2011 a 1.780.000€ en 2018.
Ante esta falta de recursos, se aplicaron las directrices establecidas en el Plan Estratégico (elaborado por el actual equipo de la RFEDI y publicado en 2015) de contención del gasto y a la vez aumento de los ingresos propios trabajando de manera especial en mejorar los patrocinios existentes y conseguir nuevos. Y la estrategia funcionó. Movistar, Audi, AC Hotels, Loterías, La Liga 4 Sports y una multitud de patrocinadores en especie han permitido dedicar muchos más recursos a los programas deportivos. Otra de las fórmulas para ampliar recursos propios ha venido con la creación de unos productos inexistentes hasta el momento, como cursos de actualización por la Escuela Española de Esquí (EEE), seguros de ocio y familia SPAINSNOW y otras fórmulas que han supuesto un reto constante de originalidad y trabajo duro.
Para la divulgación de los deportes de invierno y a la vez satisfacer las expectativas de retorno de los patrocinadores, se ha reforzado la comunicación con un mejor flujo de información a los medios ganados tanto de los eventos internacionales como de las Copas de España en la península. El ROI ha subido a 22 millones de euros frente a los 4 millones que la RFEDI ofrecía a los patrocinadores en 2015.
Sumar a los canales de comunicación tradicionales la entrada de la RFEDI en las redes sociales, inexistentes para la federación hasta 2014. En solo 3 años los seguidores en redes sociales aumentaron por 5 respecto a los conseguidos el primer invierno de forma orgnánica y ya suman un total de 232.000 perfiles los que siguen día a día la actividad tanto de los deportistas de la RFEDI como las RRSS propias de la entidad.
A nivel de RRHH se ha apostado por los técnicos españoles, con un 75% actual de técnicos del país en los equipos nacionales de la RFEDI. Por otra parte, se han incorporado mujeres al staff y actualmente el 35% del personal de oficina y técnico de la RFEDI son mujeres.
Grandes eventos
Durante el ciclo olímpico que se cierra, la RFEDI ha sido una de las instituciones fundamentales de los comités organizadores de eventos de talla mundial. La Universiada 2015 en Granada contó con 1.550 participantes y tuvo 45 millones de espectadores en todo el mundo. Dos años más tarde, los Campeonatos del Mundo 2017 de freestyle y Snowboard FIS en Sierra Nevada contaron con 1.400 participantes, generaron 1.500 empleos y resultaron en 60 millones de euros de impacto mediático. También destacar las 5 Copas del Mundo y 3 Copas de Europa FIS organizadas en las estaciones de Sierra Nevada, Baqueira, La Molina y Espot). A todo ello, debe sumarse la friolera de 1.200 días de competición RFEDI de base.
Cantidad y calidad en el deporte
Analizado el trabajo de los gestores RFEDI ¿cuáles son los resultados? En tan solo 4 años se han batido récords que hacía décadas que estaban esperando ser superados. Entre ellos destacan la sobresaliente actuación de los deportistas de la RFEDI en los JJOO de PyeongChang18: el bronce olímpico de Regino Hernández snowboardcross (SBX) y el diploma olímpico (7ª) de Queralt Castellet en snowboard halfpipe. La medalla del andaluz rompió el maleficio de 26 años sin un metal olímpico para los deportes de invierno españoles.
Más allá de los éxitos olímpicos, Lucas Eguibar consiguió el Globo de Cristal (inédito para España hasta el momento) al ganar el circuito de Copa del Mundo de SBX en 2015, Además, los tres deportistas citados han sido también medallistas en los Mundiales de snowboard: Castellet en Kreischberg 2015 con la plata en halfpipe (acabó con la sequía de 41 años sin medallas en campeonatos del mundo de invierno) y en 2017 en Sierra Nevada Lucas Eguibar consiguió doble medalla en individual de SBX y con su compañero Regino en la prueba de equipos.
Pero si estos resultados han sido posibles, juntamente con la mejora de los rankings de muchos de los deportistas de alpino (7 esquiadores están en el top 50 mundial de su edad) y fondo de las estructuras de la RFEDI, ha sido por el aumento en la calidad y la cantidad de horas en nieve con una media de 83%. Si se desglosan se aprecia que los deportistas de snowboard han aumentado un 85%, pasando de 65 días en 2014 a 120 en 2018; mujeres de alpino un 67% (90 días en 2014 por 150 en 2018); equipo de fondo un 24% (105 días en 2014 por 130 en 2018); hombres de alpino un 29% (140 días en 2014 por 180 en 2018) y por último la creación del equipo de freeski, que ha pasado de no existir en 2014 a 150 días de nieve en 2018, así como la creación de estructuras de modalidades no olímpicas como el mushing y el KL.
Y eso no es todo. El número de deportistas incluidos en los programas de la RFEDI y que, por tanto se benefician de las ayudas, ha crecido un 222% en 3 años (de 9 en 2014 a 29 en 2018). Adicionalmente se ha posibilitado a través de Casa España de Saas Fee que otros 60 deportistas jóvenes de los CETDI de alpino puedan entrenar con continuidad durante el verano y otoño (hasta 50 días), así como diversas concentraciones (40 días en total) para el programa futuRFEDI de esquí de fondo, y seguimiento de snowboard y freestyle.
En total, las jornadas de entrenamiento en la nieve coordinas y gestionadas por la RFEDI han pasado de 840 en 2014 a 3.530 en 2018, lo que supone un aumento de un 320%. Como se ha indicado, estos volúmenes de entrenamiento en nieve son posibles gracias a Casa España Saas Fee (30% del programa se realiza allí), convenios internacionales de intercambio (Andorra, Italia, entre otros).
La federación ha demostrado una eficiencia máxima en la gestión de los recursos, pero no es suficiente. La RFEDI necesita todavía más apoyo. Los entrenamientos en las disciplinas de invierno son cada vez más costosos y complejos, y la aparición de nuevos talentos requiere la inversión adecuada para su preparación. A su vez, se ha conseguido demostrar que la inversión en deportes de invierno genera un beneficio directo en la sociedad: atracción de turismo nacional e internacional, nuevos puestos de empleo y desarrollo en valles de montaña. En definitiva, los deportes de invierno son mucho más que una actividad física en alta montaña, son una aunténtica fuente de riqueza y desde la RFEDI se tiene el total convencimiento que la existencia de estrellas deportivas es un activo esencial para el crecimiento de este sector turístico-deportivo.