Jon Rahm acaricia su sueño

El jugador vasco, número 4 del mundo, está a 18 hoyos de cumplir uno de sus sueños: ganar el Open de España como profesional, ya que ha ganado en todas las categorías inferiores. De momento está en tercera posición con -15, a un golpe del también español Nacho Elvira y a dos del irlandés Paul Dunne.

JON RAHM 66 (-6)  67 + 68 + 66 (-15)

Balance del día

«Ha sido una buena vuelta, con la misma tónica de la semana. De tee a green muy bien; la única diferencia es que he dejado dos muy cerca en el 11 y en el 2, que estaban básicamente dadas, y se suman a los demás birdies que he hecho en los pares 5 y en los otros hoyos. A ver si mañana puedo seguir jugando igual y meto un par de putts más».

«Vamos a hablar de lo de todos los días: jugar de tee a green espectacular y no meter ni un putt. Bueno, he metido uno en el 6 hoy. La única razón por la que he hecho menos es que la he dejado dada en los hoyos 2 y 11, sobre todo, por los approach y putt del 3 y del 17. Eran de los más difíciles que te puedes dejar en esos hoyos y gracias a Dios los he salvado».

Resultado ganador

«Por lo que he visto y oído, Nacho [Elvira] y Paul [Dunne] son los únicos que han metido putts esta semana. A Paul le conozco porque las mete todas. Un domingo pueden cambiar mucho las cosas… Estás un poco más tenso, o un poco menos… Un par de malos golpes y la repercusión es tan grande… El hecho de que yo vaya justo delante de ellos, con toda la gente que llevo, gracias a Dios, si empiezo metiendo birdies y haciendo algo de ruido puede que les “moleste”. Si hago como hoy, birdie al 1 y al 2, la diferencia ya se ha ido. Si consigo apretar, habrá que ver de qué pasta están hechos ellos, porque si yo hago mi trabajo son ellos los que tienen que responder. Estoy a dos golpes y en este campo se pueden hacer muchos birdies».

«El resultado final, nunca se sabe. Si empezamos a jugar todos bien habrá que hacer muy pocas. Me imagino que hay que llegar mínimo a -20 y luego ya se verá, y eso siendo bastante prudentes».

La influencia del cansancio

«Mientras juego no lo noto, pero cuando termino sí que me entra un poco el cansancio. Jugar un Grande la semana pasada en un campo que tiene muchas cuestas te quita mucha energía, y haber volado el martes y seguir jugando… No estoy al cien por cien, pero estoy casi al cien por cien de energía. Cuando termino de atender a la prensa y de firmar es cuando me da el bajón y no me puedo mover, pero mientras juego me mantengo y espero que mañana me vaya bien».

¿El guion esperado?

«El guion no se está cumpliendo porque no voy ganando, pero anda cerca. Al final tenemos a Nacho Elvira, otro español, ahí arriba y el guion es muy bonito. Ojalá haya un campeón español, si no soy yo, que sea Nacho y estaría igual de feliz. A ver si seguimos el guion y sigo jugando de tee a green tan bien como he jugado hoy y los otros dos días, porque pocas veces he jugado de tee a green tan bien como esta semana. A ver si puedo meter un par de putts para asustar a los primeros y llegar como líder al final para no tener que esperar un error de ellos».

El público y la repercusión

«El público ha estado increíble. Pocos deportistas habrá en el mundo del golf que tengan a un público tan entregado como el que he tenido yo esta semana y ojalá siga siendo así mañana. Hasta cuando pego una bola al agua van a aplaudir, lo cual es un poco raro [risas]. El apoyo está ahí y los gritos cada vez que pego un buen golpe vienen bien para que los demás que están en el campo se den cuenta de que estoy jugando bien. Seguro que eso ha ayudado a que no vayan mejor de lo que han ido».

«La repercusión es todo un orgullo y una de las razones por las que quería venir. No sabía que iba a ser así, no tenía ni idea, que se esté viendo en medios de comunicación que no pensaba que el golf fuera a verse en la vida, o desde Seve… El hecho de que venga tanta gente y que se apunte tanta gente que no es federada para ver el torneo y verme a mí es un orgullo. Me alegra poder ayudar a la RFEG porque todo lo que haga yo por ellos y por el golf en España no será suficiente para compensar lo que han hechos ellos por mí. Si puedo, seguiré viniendo y ayudando en todo lo que pueda».

«Es difícil encontrar sponsors y convencer a las grandes compañías para que apuesten por el golf, pero después de esa semana espero que vean que rinde. Ojalá se apunten y tengamos seis o siete torneos en España, que es lo que este país se merece».

Recuerdos del campo

«Cuando estuve en la Blume y jugué el campo fue hace seis años ya, casi un cuarto de mi vida, y pocas veces lo he jugado en las condiciones en que está ahora. Está en muy buenas condiciones y con bastante más gente [risas]. Me acuerdo mucho de un ejercicio que nos ponía Kiko Luna y que odiábamos todos sin excepción: todo lo que no fuera calle eran estacas rojas de agua. Estas calles son las más estrechas del mundo y lo odiábamos a muerte. Si no ibas a calle, era agua y si fallabas cinco calles eran cinco aguas. Se nos hacía eterno. Todavía lo tengo integrado en la mente y por eso estoy cogiendo tantas calles. Sé de la importancia de pegarla en calle. Cuando tienes los greens receptivos como estos, poder ser preciso y botarla cerca de bandera va a ayudar mucho. Siempre me acuerdo de cosas, aunque la mayoría de los recuerdos son de los chip and green de ahí arriba, que es donde pasábamos más tiempo».

Un sueño cercano

«Llevo años queriendo jugar este torneo como profesional. Incluso de amateur, cuando no pude jugarlo por las clases, me dio muchísima pena. Me encantaría ganar este torneo. Sí que he soñado con ello. Desde luego, sería la victoria más especial que tengo hasta ahora. En cuanto supe que se iba a jugar, no me lo pensé. Ahí estaba el Masters la semana anterior que quita mucha atención, pero al margen de un Grande, de los torneos que he jugado y que quiero ganar este está ahí arriba. Me encantaría ser campeón de mi país. Sería todo un orgullo».