El jugador de la República de Irlanda, Shane Lowry, está siendo el auténtico protagonista de esta tercera ronda de la 148 edición del Open Británico, The Open para el mundo del golf. Tras el hoyo 18, en el que estuvo a punto de igualar el récord de vuelta más baja en un Open, fue recibido con cánticos de «oé, oé, oeoeoé». Un jornada vibrante del Grande que además estuvo acompaña de buen tiempo y de miles y miles de aficionados que sembraron de color este verde links irlandés.
El jugador irlandés podría convertirse en el héroe local después de 68 años sin un Major fuera del circuito tradicional de Escocia-Inglaterra: 68 años que Portrush no acogía un Abierto Británico. Está a 18 hoyos de lograr su primer Grande, su primer Open Británico, su primera Jarra de Plata y casi en casa, porque aunque esto sigue siendo territorio del Reino Unido, no deja de ser parte de Irlanda.
Héroe como lo fue Paul Lawrie en Escocia, en Carnosutie en 1999; aunque éste no sería el primer Grande para un jugador de la República de Irlanda, ya que el último que tuvo ese honor fue Padraig Harrington y por dos veces (2007 y 2008), pero sí sería el primero en tierras irlandesas.
Al margen de estadísticas y datos liosos, Shane está rompiendo todas las estadísticas y expectativas de jugador que se rompe ante la presión. Al menos hoy no ha sido así, si no todo lo contrario, un ángel le ha acompañado en todo momento. La pulsera verde que lleva en la muñeca y que dirige sus golpes le ha llevado a fallar pocas calles y embocar birdies, uno detrás de otro hasta los magníficos 63 de la tercera ronda, a uno de igualar el récord de vuelta más baja que aún conserva Branden Grace (62) en Royal Birkdale en 2017. No ha sido récord, por poco porque el último y larguísimo putt del 18 se quedó colgando del hoyo.
Cero bogeys es una vuelta perfecta para el irlandés que está a las puertas de la mayor victoria de su carrera (lleva cuatro triunfos en el Tour europeo), más si cabe que no ha pasado el corte en los últimos cuatro Open, tras su novena plaza en Hoylake en 2014.
Pero poco le ha importado eso, sólo son algunos datos más para las estadísticas, Lo importante es que Shane lidera esta tercera ronda del Open Británico con -16, cuatro de ventaja sobre el inglés Tommy Fleetwood; seis obre el americano JB Holmes y, la mala noticia, nueve golpes sobre el español Jon Rahm que pese a su buen 68 (-3) de hoy, es insuficiente para alcanzar al líder, salvo batacazo, milagro u error…
Rahm ocupa la octava posición con -7, tras ese putt colgando en el 18 que al final no quiso entrar. «Si los líderes siguen haciendo birdies va a ser difícil alcanzarles, yo tendré que hacer una machada y ellos fallar mucho. Habrá que salir con la mentalidad de arriesgar y quedar lo mejor posible. Esta semana estoy jugando muy bien, me siento cómodo con mi juego, pero no han querido entrar los putts. Hoy se han quedado muchos colgando, lamiendo el hoyo, Eso es golf. A veces entrar, a veces no».
Sergio García terminó hoy al par del campo con 71 golpes y se coloca con -1 en el puesto 36 de la tabla.