La Asociación Española de Campos de Golf (AECG) ha promovido durante toda esta crisis, un ciclo de videoconferencias en el que ha congregado a cerca de 300 instalaciones, repartidas por todo el territorio nacional. Esta iniciativa promovida por la Junta Directiva, con el apoyo y colaboración de las federaciones territoriales, responde al ofrecimiento que la AECG hizo a todos los campos, fueran o no miembros de la organización, al inicio de la crisis del COVID – 19.
Claudia Hernández como presidenta ha liderado dicho ciclo, reforzando el mensaje de que, ante esta situación, solo cabía la lealtad y la generosidad con el sector. Durante estos dos meses la AECG y la asesoría legal – Partner Estratégico Montero Aramburu Abogados – han estado a disposición de todas y cada una de las instalaciones de España, resolviendo cuantas dudas se han presentado que han sido numerosas.
El balance de la gestión de la presente situación ha sido muy positivo, la cohesión del sector frente a las administraciones públicas ha sido la tónica general, demandándoles con una sola voz las medidas necesarias para poder seguir desarrollando la actividad en el corto plazo. En sentido cabe destacar los hitos alcanzados, como fueron la autorización expresa por parte de la administración del mantenimiento de los campos de golf tras publicación del real decreto ley de actividades esenciales o la aprobación del protocolo de reapertura de los campos de golf por parte del Ministerio de Sanidad.
Dicho protocolo fue elaborado gracias al consenso de todas las instituciones, los agentes sociales y en colaboración con la Secretaria de Estadio para el Turismo. En este sentido cabe destacar que por primera vez el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo reconoce la naturaleza de infraestructura turística de los campos de golf, esta medida de apoyo debería conllevar un trato fiscal acorde con las circunstancias, la aplicación del IVA reducido, como ya se aplica de facto en otros actores del sector.
Para la AECG se ha convertido en un objetivo principal ya que ello supondría una mejora sustancial de la competitividad del sector, más si cabe en la situación actual , por lo que se ha insistido ante el Gobierno de España dada la especial naturaleza del golf como generador de turismo internacional, que justifica sobradamente este argumento.