La LFP aprovecha el COVID-19 para cargarse el derecho a la información, con la complicidad de los medios

La Liga de Fútbol Profesional ha dictado unas normas para la reanudación de las competiciones que dejan sin trabajo a muchos profesionales, porque los clubs ofrecerán a los medios sus propias imágenes tomadas con el criterio les interesa a ellos

La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) rechaza las normas que ha adoptado la Liga de Fútbol Profesional para los informadores cuando se reanuden los partidos, porque se suman y contribuyen al deterioro que ya ha sufrido el derecho a la información de la ciudadanía debido a las medidas impuestas con motivo de la pandemia provocada por el coronavirus. La LFP, que agrupa a los clubs de primera y segunda división, ha acordado vetar la entrada a las instalaciones deportivas de los y las profesionales de la información –especialmente los gráficos– con el propósito de que la propia Liga y sus clubs distribuyan la información y las imágenes.

Esta decisión supone un grave perjuicio para los y las profesionales de la información y una vulneración al derecho a la información de la ciudadanía, ya que los medios recibirán solo aquello que interese a la Liga y a los clubs. Esto será posible gracias a la complicidad de las empresas de comunicación, que han aceptado estas normas pese a que degradan la calidad de la información que proporcionan a la ciudadanía.
Este veto al acceso a las instalaciones de los equipos provoca, además, un gran daño económico porque muchos informadores pierden oportunidades de trabajo y de generar ingresos. Muchos son periodistas a la pieza y freelance que, ante la pérdida de encargos, sufren una notoria disminución de ingresos. Los medios de comunicación actúan en este caso con una visión muy cicatera porque, para ahorrarse unas facturas por esas imágenes, prefieren las que les ofrecen la Liga y sus equipos.
Esta situación no es nueva, pues ya había limitaciones con anterioridad a esta crisis. Pero ahora, aprovechándose de la pandemia, la LFP ha dado una vuelta de tuerca más. Ante esta situación, la FeSP reclama:

  1. Que la LFP modifique el protocolo publicado el 16 de abril y permita que los y las profesionales de la información puedan acceder a las instalaciones de las entidades deportivas para realizar su trabajo, cumpliendo las medidas de seguridad y protección establecidas por las autoridades sanitarias, como se ha hecho, por ejemplo, en el transporte público.
  2. Que el Consejo Superior de Deportes (CSD), como organismo gubernamental que aprobó este protocolo, inste a la LFP a modificarlo de acuerdo con el criterio citado.
  3. Que las empresas de comunicación abandonen su visión mezquina de este asunto y exijan a las instancias deportivas y políticas correspondientes el libre acceso de sus profesionales –ya sean de plantilla o a la pieza– a las instalaciones en los entrenamientos y competiciones. En esa tarea tendrán como aliados a los sindicatos de periodistas de la FeSP, porque el objetivo es garantizar el máximo respeto al derecho a la información de la ciudadanía, el fin principal de la actividad periodística.
  4. Que les comités de empresa insten a sus directivos a defender ante la LFP y el CSD a los compañeros y compañeras afectados/as por esta situación y les exijan que las imágenes que ofrezcan los medios sean prioritariamente las que obtienen sus profesionales y colaboradores. En esta doble lucha por el empleo y el derecho a la información siempre tendrán a los sindicatos de periodistas a su lado.


La FeSP entiende las precauciones que se deben adoptar ante la crisis sanitaria, pero también considera que el derecho a la información de la ciudadanía es un derecho humano esencial que debe ser protegido de manera decidida en situaciones como la actual. Todo el mundo ha coincidido en que “la información es un servicio esencial” y, por lo tanto, no son admisibles las medidas que la limitan. Esta organización sindical asume que se fijen unas normas para que la actividad deportiva se reanude de manera organizada, pero esto no debe suponer el menoscabo a un derecho democrático fundamental como es el derecho a la información.

La Federación de Sindicatos de Periodistas apoya las quejas que han planteado distintas organizaciones y muchos profesionales, y hace suya la reciente denuncia del Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA) sobre el alarmante deterioro del periodismo gráfico durante la crisis, precisamente cuando es más necesario que nunca. También asume la protesta conjunta del Sindicat de Periodistes de Catalunya (SPC) y el Col·legi de Periodistes de Catalunya (CPC) sobre las limitaciones impuestas a fotoperiodistas para acceder a determinadas instalaciones públicas donde se trataba el coronavirus.


Junta Ejecutiva Federal de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP)