
Perfecta la última vuelta de Jon Rahm que hizo la mejor tarjeta del día con 66 golpes (4 birdies y un eagle) para terminar con -6 entre los cinco primeros
En un año especial en que los Juegos Olímpicos se juegan en Japón, el jugador de 29 años Hideki Matsuyama logra vestirse de verde después de 10 intentos en el primer Grande de la temporada. Hizo válido los 65 golpes de la tercera ronda que le dieron ese colchón de cuatro golpes con los que comenzaba la ronda final. Una tranquilidad para él, porque cerrando con 73 golpes los nervios entraron demasiado en juego y al final se llevó la victoria por 1 golpe sobre Will Zalatoris, que estuvo muy cerca de romper con una tradición, que pocos jugadores en la historia del torneo han ganado en su primera participación. Le sobraron los tres bogeys y le faltó un birdie para presionar a Matsuyama. Fueron muy buenos los del 15 y 17, pero la salida del 18 a búnker acabó con sus opciones, aunque hizo una buena salvada para despedirse.
Matsuyama se alzó con la copa al mejor amateur clasificado en 2011, cuando se estrenaba en el torneo y hoy ha rematado su hazaña vistiéndose de verde.
Jon Rahm sigue con su idilio particular con el Augusta National y en cuatro de sus cinco participaciones ha terminado en el Top 10. El de Barrika sumó tres vueltas consecutivas de 72 golpes y no acababa de dominar al campo, pero en la última ronda le hizo un gran regalo a su bebé recién nacido con la mejor vuelta del día: 66 golpes que ya forman parte de la historia de este 85º Masters de Augusta.
Tercera posición para dos de los favoritos, que eran Jordan Spieth y Xander Schauffele.
José María Olazábal nos dio grandes momentos en el torneo, grandes golpes y una magnífico putt en el 18 para birdie, de lado a lado del green, que celebró como una gran victoria. Dejó Augusta con un buen sabor de boca, con el cariño de los escasos aficionados, el respeto de sus rivales. La mejor ronda fueron los 71 de la segunda vuelta que nos hizo soñar de nuevo y que para él fue un sueño volver a pasar un corte en Augusta (no pasaba desde 2015). Pero dos momentos malos del sábado y del domingo le relegaron a los puestos finales de la tabla.
Sergio García comenzaba el torneo con 76 golpes, una losa difícil de levantar; y los 72 de la segunda, y sobre todo los dos bogeys del 15 (segunda bola al agua) y 17 le dejaron fuera del corte.