Los Tribunales permiten a Otaegui, Poulter y Harding jugar el Open de Escocia del Tour europeo co-sancionado con el PGA Tour americano

Los golfistas ganan la primera batalla frente a los circuitos. El juez dictamina medidas cautelares para los tres golfistas del DP World Tour que querían jugar en Escocia y se les había prohibido su participación tras jugar dos eventos del LIV

El l DP World Tour ha perdido la primera batalla legal, de momento. Se confirma que tras una audiencia ante el juez, «las sanciones impuestas a Ian Poulter, Adrian Otaegui y Justin Harding para impedirles jugar en el Open de Escocia se suspenden temporalmente, a la espera de la determinación de sus apelaciones por parte de un Comité de Apelaciones», explica Keith Pelly, CEO del DP World Tour

Esto quiere decir que los tres jugadores pertenecientes al Circuito europeo, que querían disputar el evento británico y se encontraban suspendidos tras jugar por segunda vez un torneo del LIV Golf -la liga saudí-, podrán disputar el Open de Escocia, para el que estaban clasificados. «El Genesis Scottish Open será informado y, según esta decisión, el número de participantes aumentará a más de 156», declaró Keith Pelley, director ejecutivo de DP World Tour en un comunicado.

En escrito enviado a los Medios, Pelley agrega: «Estamos decepcionados por el resultado de la audiencia de hoy, pero cumpliremos con la decisión. Sin embargo, es importante recordar que esto es sólo una suspensión de las sanciones impuestas y todo está pendiente de una audiencia de apelación de los jugadores, sobre si esas sanciones fueron apropiadas».

Antes de conocerse esta decisión cautelar, Poulter había declarado a la BBC: «Peleo por mi derecho a jugar al golf. Mi compromiso con el Circuito Europeo ha estado ahí desde el primer día y todavía sigo aquí. Estoy orgulloso de haber jugado aquí, aun cuando era en detrimento de ganar más puntos para el ranking mundial o para la Fedex Cup si hubiera ido al PGA de Estados Unidos».

El que no podrá jugar será Patrick Reed, al haber perdido su estatus de jugador del PGA Tour Americano. La polémica no ha hecho más que empezar.