El equipo europeo de la Ryder Cup Junior apaliza al estadounidense por 20 ½ a 9 ½ con gran actuación de las españolas Tejedo y Revuelta.
Antonio Banderas, en el papel del poeta árabe ‘Iben’ se colaba en una tribu vikinga, “los hombres del Norte” para luchar contra una tribu de salvajes caníbales. Era el Guerrero número 13.
El vestuario del equipo europeo tiene 13 taquillas en esta Ryder Cup italiana, las 12 de los integrantes del equipo de Luke Donald y una muy especial dedicada a Seve Ballesteros, que de nuevo se cuela en el Team Room para llevar a sus hombres a la victoria, como hizo en “Milagro de Medinah” en 2012, apoyando a su capitán y gran amigo José María Olazábal. Mucha ayuda le va a hacer falta a Luke para derrotar a uno de los mejores equipos que ha presentado Estados Unidos en los últimos años, y con el rum-rum del LIV de fondo y algunas ausencias destacadas.
Porque si EEUU ha reclutado a sus mejores hombres, Europa no contará con Sergio García (uno de los mejores jugadores de la historia de la Ryder Cup), ni con Ian Poulter (espíritu indestructible que levantó al equipo en 2012) o Lee Westwood, un sólido valor y otro hombre Ryder.
“Que jueguen mejor”, declaraba un frío Brooks Koepka cuando le preguntaban por las ausencias. Sí, quizá tenga razón. Pero en el caso de Sergio no se trataba de jugar mejor, como él mismo declaró este fin de semana tras quedar segundo en el LIV de Chicago (donde su equipo terminó segundo). “Le pregunté a Pelley que si pagaba la multa y volvía al Tour europeo tendría posibilidades de jugar la Ryder y me adelantó que no lo veía factible”, comentaba Sergio. Puestas las cartas sobre la mesa no había más que hablar.
Pero tendremos de vuela a Olazábal como vicecapitan y sobre todos ellos a Seve que velará, una vez más por el equipo europeo de la Ryder Cup Roma 2023.