Las más de 50.000 entradas para ver el Open de España de Golf, celebrado la pasada semana en Madrid (47.000 adultos y miles de niños de visitas acumuladas los cuatro días de torneo), son reflejo del creciente interés que despierta este deporte en España, según un informe publicado en el diario Expansión.
Jon Rahm jugó por el Centro Nacional de golf seguido por miles de espectadores en cada hoyo cual Mesías de un deporte al que la victoria de Sergio García el pasado año en el Masters de Augusta profetizaba el inicio de un dulce camino.
Tras siete años de caída en el número de licencias federativas en España, que llegaron a descender un 6% en 2014, los últimos doce meses han marcado un punto inflexión no sólo por García, Rahm y Rafa Cabrera Bello (entre los 20 mejores del mundo), sino por el regreso de dos torneos oficiales en suelo patrio (el Open de España y el Andalucía Valderrama Masters). Y ahora toca aprovechar el tirón.
El fenómeno Rahm en el Abierto nacional ha puesto de manifiesto que hay interés por el golf y las audiencias televisivas también lo ratifican. Según la información facilitada por Movistar, el Open de España se sitúa como el torneo del European Tour más seguido de 2018 y alcanza el dato más alto desde enero del pasado año. No es de extrañar, teniendo en cuenta que el ganador, Rahm, luchó por el título casi hasta el último hoyo con otro español, Nacho Elvira, 62º en la Race to Dubai (clasificación del circuito europeo).
A estas cifras hay que añadir las del Masters de Augusta. La victoria el pasado año de García y las expectativas sobre Rahm hicieron que la audiencia media de los cuatro días aumentará un 27% este año respecto al anterior. Tan sólo la última jornada, en la que Rahm llegaba con ciertas opciones para lograr la chaqueta verde, contó con un 7% más de seguimiento que el Masters de García, que en 2017 fue la emisión más vista del canal y uno de los eventos en directo más vistos de su historia de junto con la Ryder de 2012.
En busca de apoyo
En su conjunto, según Movistar, «comparando los consumos de Movistar Golf en lo que llevamos de 2018 con los mismos meses de 2017, se aprecia un aumento del 19% en la audiencia media diaria de la cadena y un 3% en la cuota del canal».
Estas cifras, junto a las imágenes vistas en el Open, corroboran el momento dulce del golf entre el público, pero aún no entre las empresas, que no terminan de llegar al green. ¿Qué frena su entrada? Y, por el contrario, ¿qué les aportaría el golf? Los golfistas españoles consultados defienden las grandes virtudes asociadas a la propia práctica de este deporte como uno de los grandes reclamos: ser una disciplina abierta a todo el mundo, que no discrimina por edades, saludable (pues se juega al aire libre), y que además, por el sistema de hándicap que emplea, permite jugar a personas de distinto nivel. Además, en el plano personal, se trata de un deporte que transmite valores como el esfuerzo, la perseverancia, la disciplina, el respeto… Todos ellos «muy valorados en la empresa y en la vida», dice Gonzalo Fernández Castaño.
Pero las firmas españolas no terminan de verlo porque, según profesionales, sigue teniendo una imagen elitista. Jorge Campillo, duodécimo en la Race to Dubai, y Nacho Elvira coinciden en que es esa imagen lo que lastra la entrada de sponsors españoles. «Hay que transmitir todas las virtudes y valores del golf a la sociedad para revertir esa imagen negativa y clasista que existe en nuestro país, que hace que las empresas consideren la inversión en nuestro patrocinio algo incluso perjudicial. Solo esta razón puede explicar que las empresas extranjeras apuesten por el golf, tanto grandes multinacionales como pymes, mientras que en España no tenemos ejemplos».
De hecho, ni siquiera García, Rahm o Cabrera Bello tienen el apoyo de alguna empresa española. De hecho, según el Sponsorship Data Center, en España hay tan sólo 35 acuerdos en golf, siendo la Junta de Andalucía (con el patrocinio de Valderrama Masters y Golf Tour femenino) la más activa. El Corte Inglés y Movistar cuentan con circuito propio y Santander apoya el Ladies Tour. Otras como Air Europa, Osborne, Solán de Cabras, Halcón, Ilunion o Segura Viudas colaboran con distintos torneos pero con acuerdos menores. Pero ninguna con los golfistas.
Y ello a pesar de que, como recuerda Campillo, «es uno de los deportes con más exposición a nivel mundial, con canales exclusivamente dedicados al golf y la cobertura que ya prestan algunas de las cadenas generalistas más importantes como por ejemplo NBC o CBS en EEUU o BBC en Reino Unido, portales de internet especializados, revistas… Además, algunos de los torneos de golf profesional están entre los eventos deportivos con más audiencia del año, como la Ryder Cup».
Según Álvaro Quirós, «más exposición en canales para llegar a más público y retransmitir algunos torneos por la televisión pública podría motivar que empresas privadas nos apoyaran».
Entretanto, no cabe duda de que «una nueva ley de patrocinios y mecenazgo en la que las aportaciones al deporte y la cultura fueran deducibles en su totalidad», como dice Fernández Castaño, sería de gran apoyo. Porque «ya no deben existir excusas» para patrocinar este deporte, según Pedro Oriol, pues «el golf español es muy reconocido en todo el mundo y en España debería serlo aún más».
‘Green’ con bandera nacional
En 2016, España fue el tercer país más visitado del mundo, siendo ingleses, franceses y alemanes los que más llegaron. «Estamos cayendo en un absurdo al no ver o apreciar desde dentro lo que sí ven o valoran desde fuera», dice Jorge Campillo.
Teniendo en cuenta la ratio de participación en golf de los turistas que más nos visitan, se estima que el 71% de ingleses, franceses y alemanes son potencialmente jugadores (356.790 personas, según cálculos de KPMG).
Los destinos preferidos para estos viajeros son Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Cataluña e Islas Baleares, y la Costa del Sol es líder en destino de golf de todo el sur de Europa.
El turismo relacionado con el golf tiene un impacto directo de 760 millones de euros e indirecto de otros 670, según Costa del Sol, y genera 77.000 empleos. El 90% de los turistas cuya principal motivación del viaje es la práctica de golf tiene una estancia media de 12 días, con un desembolso medio diario de 150 euros.
En España se calcula que hay 349 campos de golf (el 5% de Europa, según el último estudio de KPMG al respecto). Desde 2010, el número de complejos tan sólo ha crecido en un 1%, mientras que las licencias han mostrado un descenso del 18%.
La mayoría de los campos son de 18 hoyos, representando el 63% del total, mientras que los de 9 hoyos son el 24%, y los de 27 hoyos o más representan el 13%.
El 63% de los jugadores son hombres (169.923); un 24%, mujeres y un 13% niños, lo que sitúa a España como quinto país europeo con mayor número de jugadores junior, según la consultora. La Federación de Madrid, de hecho, tiene acuerdos con 46 colegios para la promoción de este deporte entre los más pequeños.
Fuente: Expansion. Lucía Junco.