Lo hemos dicho muchas veces. El Circuito de Madrid de Profesionales no admite errores. Una lección que tienen bien aprendida los más veteranos y Francisco Lagarto desde luego lo es. Lejos queda ya aquella primera victoria del vallisoletano en Lerma y eso se nota en una mayor conocimiento de cómo se deben gestionar los torneo del tour madrileño, especialmente cuando estos se juegan en campos de la entidad del de Layos donde, por si no fuera poca cosa tener que manejarse con todos lo palos de la bolsa, este lunes la climatología quiso formar parte del juego y obligó a la suspensión durante más de una hora.
Para entonces, ´Chisco´ ya tenía encarrilada la vuelta y su preocupación se centraba, sobre todo, en cómo iba a transcurrir la tarde tras la reanudación. Por suerte, la tormenta decidió dejar paso a una tarde espléndida en la que Lagarto remató sus dieciocho hoyos entregando una tarjeta impoluta. Cuatro birdies y ni un solo error engalanaron una cartulina que no sorprendió a quienes siguen la actividad del golfista castellano-leonés. Con los 54 hoyos jugados la pasada semana en Ciudad Real, solo dos bogeys han asomado a su casillero en 72 hoyos.
Más allá de la primera victoria de Francisco Lagarto esta temporada, cabe destacar el quíntuple empate que se dió en segunda posición y que de haber sido la posición de cabeza hubiera dado algún quebradero de cabeza para el desempate por número de birdies. Tanto Vicente Blázquez como Jaime Camargo, Simón Sainz y Sebastián García Rodríguez sumaron cinco birdies en el total del recorrido. Finalmente, fue Joaquín Estévez quien rompía esa igualdad con cuatro birdies y un eagle que le situaron como líder en casa club hasta la llegada de Lagarto.
En cuanto a la participación femenina, Carmen Alonso entregó una tarjeta de 71 golpes para terminar en el top ten, compartiendo plaza con Yago Beamonte que fue el mejor jugador sénior. Entre los amateur, José Manuel Pardo y Julio Moreno, ambos con 72 golpes, fueron los mejor clasificados.
La próxima semana, el Centro Deportivo Militar Barberán y Collar acogerá la séptima cita de la temporada profesional madrileña.