El pasado 11 de enero, en virtud del requerimiento notarial practicado al efecto por DSG, tuvo lugar la entrega de la posesión del campo de golf de Matalascañas a su propietario: Exclusivas Doñana, según el comunicado emitido por Doñana de Silva.
El acto, celebrado bajo la fe notarial, es consecuencia de la rescisión del contrato de arrendamiento de tales instalaciones deportivas el 31 de diciembre último.
Dicha rescisión se produjo en el marco del propio contrato y trae causa del incumplimiento, por parte de Exclusivas Doñana y de su accionista único el Ayuntamiento de Almonte, de su obligación de aportar agua en cantidad y calidad suficiente para el mantenimiento del campo de golf.
De hecho, ese incumplimiento motivó el cierre de las instalaciones deportivas el 2 de noviembre de 2016.
En el momento de cesar en su actividad como arrendataria del campo de golf, DSG “quiere agradecer la colaboración y comprensión recibida de los medios de comunicación social; de los empresarios de Huelva, en particular de los hoteleros de Matalascañas; de las instancias federativas; de la mayoría de los grupos municipales del Ayuntamiento de Almonte y de los abonados y jugadores. Mención especial acreditan todos los trabajadores de la empresa cuya dedicación y capacidad de trabajo queremos destacar y reconocer y con quienes DSG se ha visto obligada a extinguir su relación laboral”.
En sentido contrario, DSG manifiesta “su rechazo y estupefacción ante la pasividad, desidia e ineficiencia, rayanas en la negligencia culpable, mostradas por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Almonte, accionista único del campo, y muy en particular de su alcaldesa”.
“La estolidez con la que esta institución ha contemplado cómo desaparece una actividad económica que generaba riqueza para el entorno y daba ocupación permanente a diez personas, que contrasta con la diligencia practicada por sus rectores en otras poblaciones cercanas para beneficio de sus habitantes, merece nuestra más enérgica condena”, concluye el comunicado.