
Jon Rahm rozó la gloria pero ahogó sus opciones tras irse al agua en el 15. La hazaña del vasco fue quedar en cuarta posición con -11 en su segunda participación en el Masters de Augusta
En estadounidense Patrick Reed hizo gala de una de las cualidades fundamentales que el Augusta National exige a los ‘Maestros’: consistencia y sobre todo paciencia, para ver cómo sus rivales iban cayendo mientras él mantenía el pulso firme.
Al llegar al 18 tenía dos putts para ganar su primera Chaqueta Verde, mientras Ricky Fowler (-14) esperaba el fallo de su compatriota para un posible play-off. Pero no se produjo. Con emoción hasta el último momento, Reed aprovechó esos dos putts y se ha convertido en el ganador de la Chaqueta Verde, primer torneo de Grand Slam de la temporada.
Para ello tuvo que sufrir y mantener la cabeza fría. No debía ser fácil avanzar hoyo a hoyo sin mirar los numerosos marcadores que hay por el campo. El bogey de Reed en el 1 y el birdie del McIlroy en el 2, dejaba la distancia entre ambos en un golpe. El irlandés no tenía suerte con los greenes y los birdies se iban escapando por los bordes del hoyo, Hasta que llegó la desesperación. Terminó quinto con -9 empatado con Bubba Watson y Henrik Stenson, entre otros.
Se repuso Reed de los bogeys del 1, 6 y 11, y tras el Amen Corner comenzaba el verdadero Masters. A tres hoyos del final, fue Jordan Spieth quien presionaba a Reed llegándose a poner a un golpe de su compatriota. Lástima que no acertara con el birdie al 17 y el bogey del 18 le dejó en tercera posición (-13), y le impidió igualar el récord del campo de 63 golpes. La remontada del ganador del Masters 2015 con 64 golpes (-8) ha sido una de las mejores de los últimos años.