David Pastor entregó la Copa Vallejo al mejor español clasificado durante el Open de España de Golf que se ha se disputado en el Centro Nacional de Madrid, y que coincidió con el ganador, el jugador vasco Jon Rahm
Un triunfo especial
«Siempre es emocionante ganar, pero esta vez es especial. Una vez que decidí venir, a pesar del cansancio del Masters, no era solo por la promoción del golf, quería venir a jugar y a ganar. El hecho de hacerlo aquí, con todo lo que significa este torneo, en el Centro Nacional donde he pasado tanto tiempo, que sea mi primer Open de España… hay muchas cosas que lo hacen especial. Es difícil describir lo que siento, ganar después de haberlo hecho como amateur es muy emocionante».
«Unir mi nombre a la lista de ganadores españoles de este torneo es un orgullo. La primera victoria ya la tengo, ahora hay que sumar, a ver si puedo ganar más. Si
pudiera añadir mi nombre más de una vez sería algo muy bonito».
«El año que viene vendré a defender el título y aunque no tenga que defenderlo, vendré también».
Últimos hoyos muy emocionantes
«En los últimos hoyos ha habido un poco de todo. En el 17 tenía 190 metros y viento en contra de izquierda. Este es un golpe que he pegado varias veces estos días, con la bola un poco más baja, más cerrada. Lo he hecho muy bien toda la semana y sobre todo en ese hoyo. La he pegado perfecta con el hierro 5, pensando que no la dejaba a más de 5 metros, pero el viento no la ha parado, ha seguido cerrando. Cuando he visto a Andrew andando hacia arriba, he pensado que podía hacer algo».
«Ha sido muy duro meter ese putt de metro y poco cuesta abajo, de derecha a izquierda con viento. Una vez entró, pensé que si Nacho no hacía birdie al 16, saldríamos empatados en el 18 y 17, y si yo hacía birdie antes que él, le ponía presión desde el tee».
«En el 18 he pegado un drive que no ha podido ser mejor en un hoyo de derecha a izquierda con agua a la izquierda para alguien como yo que le pega al fade. El viento era perfecto y la he dejado en el centro de la calle. Por el ruido del público me he dado cuenta de que Nacho había fallado el green y me han dicho que se había ido al agua. Pegué el golpe a green y cuando iba andando, he oído el ruido del público y he pensado: “la ha metido, tengo que meter el putt para asegurar el torneo”. Después, le he visto marcar la bola y pensé que hacía bogey, pero todavía tenía una opción de empatar si hacía eagle en el 18. Lo que no sabía hasta que he llegado a la recogida de tarjetas era que Nacho había fallado el putt, si lo llego a saber antes hubiera intentado disfrutar más del momento».
«Ha sido muy divertido, con las emociones arriba y abajo, cuando me he puesto arriba, me ha empatado con dos birdies. Como domingo, es de los más duros que he tenido para ganar».
El rugido del público como en Augusta
«Cuando Nacho ha metido el putt del 13, pensé: “como sigan haciendo birdies se me va a hacer más difícil” y cuando la ha metido en el 14 me he dado cuenta de que tenía que hacer birdies, no quería ir a la defensiva porque si Nacho hacía birdie al 15, en el 16 con ponerla en calle tenía otra opción. Me he mentalizado. Casi la meto en el 16 y en el 17 ha pasado muy cerca. El 17 estaba muy difícil por la bandera y por el viento que hacía, incuso con el apoyo de la gente estaba extremadamente difícil».
«Me alegra que el público también estuviera apoyando a Nacho, es lo que lo hace divertido. Oyes esos gritos, comparables con Augusta cuando cambian los resultados en las pizarras, y es lo que lo hace tan entretenido. Cuando Nacho ha metido los dos birdies he pensado: “tenemos partido y entre dos españoles. Qué mejor final para mí, para él y para los espectadores”.
«Si llega a hacer bogey en el 17 y a salir con opciones en el 18, hubiera sido lo más entretenido para los espectadores. Me alegra que hayamos tenido esos momentos porque es lo que hace este deporte tan divertido».
Condiciones del campo
«Han hecho un trabajo maravilloso, no debería haber ninguna queja por parte de ningún jugador, especialmente de los que sabemos el esfuerzo que han hecho. Han tenido muy poco tiempo, hace siete semanas no sabían que iban a tener un torneo de Circuito Europeo y que el campo estuviera tan bien, con lo que ha llovido, es para felicitarles. Yo lo he hecho cada día, han trabajado muchísimo».
«Hemos tenido los greens rodando a 11 o 12 de velocidad, nunca los había visto así, y hay pocos torneos de Circuito Europeo en los que se juegue a esa velocidad, por lo menos en los que he estado yo. Ha estado lo mejor que podía estar».
Mejores golpes del torneo
«El golpe más importante de hoy ha sido el del 17, que no acabase en el agua para darme una opción de par.
En el torneo ha habido muchos, me quedaría con el segundo golpe en el 18 con un hierro 6 que tocó la bandera en la segunda vuelta».
Sobre la cifra de espectadores
«En Pebble Beach no hay tanta gente y es un gran torneo. En Los Ángeles me dijeron que llegan justo justo a 20.000 toda la semana. En Banff Springs ya te digo yo que ni se acerca, tampoco. Es un buen momento para el golf por el hecho de que haya venido tanta gente… y me gustaría saber cuántos de ellos no tienen licencia, o que no juegan a golf. Cuando decidí que iba a venir no pensaba que iba a haber tanta gente, no me lo esperaba… Sé que es un campo que tiene suficiente aforo para tanta gente, pero que casi 50.000 personas vengan, es casi un partido de fútbol de primera división, aunque compararlo con el fútbol es difícil. Es un orgullo para todos que hayan venido a disfrutar de nuestro golf. Para mí, y mira que intento hacer todo lo posible para que crezca el golf en España, es un orgullo que venga tanta gente interesada en este deporte, que es un gran deporte».
Los nervios del Open de España
«No he notado más nervios, pero ha sido el domingo más difícil que he tenido que jugar hasta ahora. Sin duda, la victoria más difícil en un domingo. Por lo que he mostrado, por las ganas que tenía de ganar este torneo, por la energía que se crea, que sea en España, en el Centro Nacional, que mi familia esté aquí, por el público… Que todas las personas que seguían mi partido, que eran muchísimas, quisieran con tantas fuerzas que yo ganase hace que sea difícil. Cada vez que pego un golpe mal, las emociones se triplican; cada vez que hago algo bien, las emociones se triplican. Mantener el equilibrio, si a mí normalmente me cuesta, con tanta gente es difícil. Ha habido momentos, como cuando he metido el approach en el 10, que me ha costado, como en la salida del hoyo 11 o después de meter el putt del 13. Intento mantenerme lo más relajado posible, pero es difícil. Luego hay veces que lo utilizo a mi favor; al meter el putt del 17, que la gente reaccione de esa manera. Con la rabia, la emoción y la felicidad de meterla he llegado al tee del 18 con tanta energía que la he descargado pero bien… Drive, hierro 9 en el 18 no es normal. Hay veces que se puede utilizar a mi favor y otras en que es difícil mantener el control. Lo he hecho lo mejor que he podido. En alguien que vive intensamente las emociones como yo, esta semana se han visto amplificadas. Por eso ha sido el domingo más duro que he tenido que jugar».
Unas palabras para los chavales
«Soy un claro ejemplo de que se puede estudiar y luego ser un gran golfista, así que lo primero que estudien. Y si quieren jugar al golf, que estudien mucho y que aprendan inglés, que en Estados Unidos son cuatro años de carrera muy divertidos y se lo pueden pasar muy bien. Y si quieren hacer otra cosa, lo primero que se eduquen: tener ese mínimo de educación, en la universidad, formarte como persona, crecer, madurar, para luego afrontar el mundo. Luego, si quieren ser deportistas hay que tener mucha dedicación, pero que se diviertan. Yo jugaré como juegue, pero no hay nadie que se divierta más que yo entrenando. Pocas personas habrá que se diviertan tanto practicando el putt, practicando el approach, practicando el juego largo… Y eso es lo que hace que juegue bien, que el proceso sea tan divertido».
El cambio en los torneos importantes (los grandes, el Andalucía Valderrama Masters, etc.)
«Yo creo que es cuestión de experiencia. Aparte de que Valderrama y el Centro Nacional son dos campos muy diferentes y uno de ellos es claramente mejor para mi tipo de juego, lo que aprendí en los cuatro grandes fue que tengo que llegar descansado. Por eso jugué antes tan poco y llegué al Masters tan fresco, con tanta fuerza y bien mentalizado. Y esta semana, lo mismo. Valderrama fue al final del año, iba cansado, vine de Italia y llegaba con pocas fuerzas. En Italia no estaba jugando bien e hice lo que pude para quedar entre los quince primeros, y cuando llegué a Valderrama estaba muy cansado, aparte de que no sabía qué esperar. Cuando vine esta semana sabía qué esperar, no cuánta gente, pero sí sabía lo que iba a pasar. Y eso mezclado con lo bien que estaba jugando. Lo principal ha sido aprender no lo que tengo que hacer, sino lo que no tengo que hacer. Pero bueno, solo he jugado el Masters. Intentaré descansar más con los siguientes grandes, a ver si esa es mi fórmula para jugar bien. Pero esta semana lo importante era saber que el público iba a estar encima de mí queriendo que jugara bien y llevarlo lo mejor posible».
La nueva actitud
«Puede ser que sea más paciente. Quizá porque ahora, vaya donde vaya, ya he estado ahí, ya sé que puedo ganar un torneo y ya sé lo que tengo que hacer. Ahora simplemente he de ejecutar. Es mi estilo de juego. Me cuesta no jugar agresivo. Es difícil para mí jugar conservador y a veces no me divierte. Es un claro ejemplo que en el 15 haya intentado pegarla a green. Adam me estaba diciendo que podía pegar un hierro pero le he dicho que no, que me diera el driver porque no iba a pegar un hierro. Lo mismo en el 18 y la línea que pego con el drive. Ese sentimiento y esos instantes antes de darle a la bola sabiendo que vas a jugar agresivo… Cuando haces luego un buen swing y ves la bola volar hacia donde quieres… por eso lo hago, por lo bien que sienta, por la satisfacción de conseguirlo. En el playoff que tuve este año en Palm Springs que iba a por la bandera estuviese donde estuviese; en el último golpe, que hizo que ganase, desde el rough, fui a por la bandera. Esos momentos en que ves la bola volar es lo que hace tan divertido este deporte. Quizá es que ahora parezca que estoy más cómodo y no se vea tanto esa actitud agresiva al jugar».
El hoyo más difícil del Centro Nacional de Golf
«Si se juega desde atrás, el hoyo 14, seguramente, porque 210 metros con viento en contra tiene tela. Pero el hoyo que más difícil se me ha hecho es el 4; si fallas la calle vas a tener un golpe complicado a green, no es un green fácil porque es pequeño y con cuesta… El hoyo en que he sufrido en cada golpe es el 4».
Calendario futuro en Europa
«Todavía no lo sé, pero por no llegar directo a Irlanda seguramente jugaré en Francia. Siendo el campo en que se va a jugar la Ryder tiene sentido ir y no me sorprendería que haya mucho americano que vaya a jugar para aprender del campo».
Repercusión del torneo en Madrid
«El hecho de que no venga aquí a menudo influye mucho. Que me vean jugar bien la semana pasada, en el Masters, y en otros torneos en Estados Unidos… En cuanto vengo aquí quieren verme jugar igual de bien. La razón exacta no te la puedo decir, pero tampoco me esperaba el recibimiento que he tenido. Ni en mis mejores sueños me hubiese imaginado algo por el estilo. Cada día cuando iba directamente a calentar, la cantidad de gente que había animándome en cada golpe y en cada momento, ha sido increíble… Pero la razón no la sé».
Objetivos para el resto de la temporada
«El objetivo que me he puesto este año es crear oportunidades y es lo que he estado haciendo hasta ahora. Crear la oportunidad de ganar un grande, de ganar este torneo… A ver si puedo llegar a los grandes jugando bien y creo la oportunidad de ganar el domingo. Es lo que me he propuesto este año: aprender lo máximo posible, y ya caerá alguno. Con vistas al futuro tenemos la Ryder Cup, a ver si puedo formar parte del equipo. Será una semana en la que aprenderé mucho y a ver si podemos llevarnos esa copa que los europeos queremos ganar otra vez».