AVE César, lo que están a punto de morir te saludan

ROME, ITALY - SEPTEMBER 29: Rory McIlroy of Northern Ireland and The European Team leaps into the arms of his partner Tommy Fleetwood after they had won their match on the 17th green against Xander Schauffele and Patrick Cantlay during the Friday morning foursomes matches of the 2023 Ryder Cup at Marco Simone Golf Club on September 29, 2023 in Rome, Italy. (Photo by David Cannon/Getty Images)

Desde la Ryder de 2004, en Michigán, Europa no había humillado a EEUU con un 6 ½  1 ½ en una primera ronda de la Ryder Cup. Con Sergio García y Luke Donald cerrando las parejas del viernes y ganando su partido de aquella mítica Ryder americana que terminó 18 ½ a 9 ½

Marco Simone se convirtió en un Circo Romano, con Rahm, el “León de Barrika” devorando a cuantos enemigos le colocaba enfrente el comandante de la legión americana Zach Johnson. Implacable con Scottie Scheffler y Sam Burns en el Foutsomes (con Tyrrell Hatton de compañero) 4 y 3; y luego junto al rookie  Nicolai Hojgaard le arrebataron un punto a Scottie Scheffler y al “mejor” de la escuadra estadounidense, Brooks Koepka, que tras ir arriba en el marcador en los últimos hoyos decisivos, un eagle del español desde una distancia considerable les dejó boquiabiertos. No así a la afición europea que rugió en el green del 18 como pocas veces se ha visto. Hasta arrancó gritos de alegría y admiración en la sala de prensa de la Ryder, siempre tan comedida, distante y respetuosa. Pero es que lo de Jon ha sido hoy de otro planeta. Embocando desde fuera del green, cayebdo al agua y en drop en el rough directo al agujero y embocando putts increíbles. Si un golpe nos enamoraba, el siguiente era aún mejor.

Pero seamos justos, porque el resto del equipo europeo exhibió un golf estratosférico. La pareja británica McIroy-Fleetwood y Rory-Fleetwood fue un volcán de pasiones ganando sus dos partidos: 2y1 a Schauffele y Cantlay; y un contundente 5 y 3 a Morikawa y Schauffele que fue incapaz de parar el ciclón del Reino Unido.

Viktor Hovland parecía que había vivido mil Ryders. Veteranos y novatos funcionaban como un solo hombre y el equipo estadounidense, desarbolado, no sabía por dónde le venían los mamporros (por decirlo de una forma fina) y punto tras punto iban cayendo al saco europeo. La cara de sufrimiento de Jordan Spieth, obligado a meter un putt de medio metro para salvar el hoyo y sumar medio punto tras un putt masivo de Hovland que levantó las masas lo dice todo.

Europa está dispuesta para devolverle la pelota a los EEUU con el 19-9 que sufrió en la Ryder Cup de 2021.